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nº 45.
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Cuaderno de Bitacora
Arte, una disciplina por la ética y la sostenibilidad
Una obra de arte elaborada por el propio alumnado del centro IES Arrasate con el fin de separar aspectos positivos y negativos sirvió de medio para trabajar numerosos conceptos éticos y de respeto al medio ambiente y la diversidad.

esperientzia arrasate

Durante el curso 2012-2013, las personas coordinadoras de Agenda 21 Escolar en el IES Arrasate, junto a los responsables de GaraiON Naturartea Elkartea propusieron a la dirección del centro la puesta en marcha de un proyecto que tuviese como eje central la unión entre el arte y la naturaleza. Además de concienciar al alumnado sobre valores tan habituales en el currículo escolar como pueden ser la naturaleza como modelo de creatividad y como fuente de recursos o el propio respeto al medio ambiente, con la iniciativa se pretendía también impulsar diferentes experiencias a través de la creatividad artística.

Para este fin, se eligió al alumnado incluido en el programa Agenda 21 Escolar al que se le sumaron los chicos y chicas de cuarto curso de Secundaria en la asignatura de Educación Plástica. Los técnicos de GaraiON fueron los encargados de romper el hielo mediante una sesión de dos horas de duración en el propio centro en la que presentaron la iniciativa a sus futuros participantes. Propusieron elaborar en el exterior de las instalaciones de la asociación, en plena naturaleza, una obra de arte utilizando, asimismo, elementos propios de la naturaleza. Para ello, pidieron al alumnado que compartiese con el grupo sus ideas y entre todas ellas se eligió la que más llamó la atención. A partir de ese momento comenzó realmente el proceso de elaboración: se crearon equipos de trabajo, se recopilaron los materiales necesarios y se definió el desarrollo del proyecto.

La propuesta elegida consistía en una gran escultura que, aunque fuese una única obra, constaba de un largo camino en cuyo centro se erigiría un arco. A un lado de este se dispusieron aquellos aspectos positivos como el amor (que tomó la forma de un corazón), la naturaleza (a través de diferentes flores) o la igualdad entre hombres y mujeres. Al otro, por el contrario, los conceptos negativos como la violencia o la corrupción (representadas por el fuego, el barro y las piedras) a las que finalmente se dio fuego con el objetivo de eliminarlas.

Tanto para el profesorado como para el alumnado fue una experiencia satisfactoria y la idea les resultó beneficiosa. El alumnado participó de manera activa en todo el proceso de desarrollo de la idea, fomentando de esta manera, además, el trabajo en equipo, el concepto de tarea comunal (auzolan) y el sentimiento de pertenencia a un proyecto siempre bajo el precepto de respeto a la diversidad entre las personas.

El mural de Samaniego, compromiso para mejorar nuestra actitud ecológica
La concienciación sobre el medio ambiente ha servido a la dirección del IPI Samaniego para desarrollar un proyecto en el que, con la participación de un gran número de alumnos y alumnas, han conseguido, además, rehabilitar un espacio deteriorado del centro.

esperientzia samaniego

Con intención de conmemorar el décimo aniversario de su participación en la Agenda 21 Escolar, el IPI Samaniego de Vitoria-Gasteiz se planteó la posibilidad de realizar un mural en la parte trasera del centro, donde se reflejasen los diferentes temas trabajados a lo largo de esos diez años. Además, con esa actividad conseguirían adecentar una zona del colegio bastante deteriorada y que en los últimos años se había convertido en paso obligado para las más y los más pequeños del centro, el alumnado de dos y tres años de Educación Infantil.

La idea se maduró y pasó a convertirse en el trabajo fundamental del curso. Se fueron trabajando con el alumnado todos los temas tratados en los últimos años: energías renovables, consumo responsable, utilización correcta del agua, biodiversidad, tratamiento de residuos y reciclaje, calentamiento global, movilidad sostenible...

De forma paralela, el colegio se puso en contacto con un monitor de actividades extraescolares que en ese momento enseñaba dibujo a niños y niñas de Educación Primaria (Empresa 'Fill in Culture' de Vitoria-Gasteiz) para dar forma a la actividad.

A pesar de que se habían trabajado los temas en todos los ciclos, se decidió que los protagonistas fueran los niños y niñas de 3º y 5º de Ed. Primaria. En un primer momento se les explicó el proyecto y entre ambos grupos fueron realizando distintos bocetos. Se pensaron diferentes lemas que pudiesen tener cabida en el diseño y en el blog del colegio se hizo eco de la convocatoria para difundir el proyecto entre toda la comunidad. Todas las aportaciones fueron expuestas en los pasillos del centro, a modo de exposición, y de esa colaboración salieron las ideas para el mural.

Con la colaboración de sus tutoras y tutores y la dirección de los trabajos por parte de los monitores y monitoras, la realización final del mural corrió a cargo también de estos dos cursos.

El mural, que sigue en perfecto estado, ha conseguido un doble objetivo: rehabilitar un espacio deteriorado, por un lado, y concienciar sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, empezando por el más cercano y adquirir un compromiso para mejorar nuestra actitud ecológica, por otro.